4ª Semana de entrenamiento. Bici. Suave.

Domingo 25 de noviembre de 2012.

Hoy aumentamos la carga a 120 minutos de bici. En relidad me tocaba ayer sábado pero me fué imposible, por lo que he cambiado el día de descanso que fué ayer y hoy a estrenar mi nueva Tarmac.

A las 7.00 AM ya estaba listo, pero aún era de noche, por lo que he tenido que esperar hasta prácticamente las 8:00 AM  hasta que amaneciera, más que nada por seguridad.

Lo que más he notado ha sido el cambio, totalmente diferente el SRAM a mi antiguo Veloce/Centauro. Me he llevado el juego de llaves, porque hoy era un día para rodar y acoplarse a la geometría de la nueva bici. Los primeros 10 Km, no he conseguido acoplarme y me movía más que un garbanzo duro en la boca de un abuelo sin dientes, "culo palante, culo patrás", "ahora me inclino en el acople y pienso vaya caca, pena de dinero gastado, que incómodo", "ahora me duele la espalda", "me molesta al pedalear la parte trasera de la rodilla", en fin que parecía que fuera sin sillín, jajaja. Tras una diversidad de posturas, poco a poco pillo ritmo y pasado el Rincón de la Victoria (km 15) empiezo a rodar más o menos cómodo. Sobre 27/28 km/h. Las pulsaciones algo más elevadas de lo normal, sobre 145 ppm (supongo que por la emoción del estreno). A mitad de la ruta, decido parar para hacerle unos reglajes sobre la marcha (también aprovecho para hacer una fotos a mi nueva flaca, que está amaneciendo y es fráncamente bonito). Nivelo un poco el acople aero y subo el sillín 1.5 cm más o menos. Cómo se nota, una pequeña tontería y voy muchísimo más cómodo, me acoplo al aero y pedaleo mucho más redondo y cómodo. Vuelvo sobre 30 km/h y la sensación es de disfrute total. Veo que ahora voy como "más sobrao" y miro el pulsómetro ¡¡¡ 125 ppm !!! esto es otra cosa. Por último, como dato técnico, comentaros que he rodado todo el rato con plato pequeño (39) y piñón medio (15/17) con una cadencia de 90 pedaladas por minúto más o menos (mucho aeróbico).
Al final lo que me ha quedado hoy en la mente es que ahora tengo un Ferrari como Alonso, solo que aún le falta mucho para ponerlo a punto y que vaya realmente rápido (ruedas, grupo, etc) todo a su debido tiempo. Pero lo realmente importante es la valoración que hacemos las personas de las cosas cuando ya no la tenemos. Mi Bianchi no era un Ferrari, pero sin un buen Mercedes, que gran bici y lo que he disfrutado con ella, que fina, que silencio rodando, espero que Rafa la disfrute tanto como yo.

Como siempre, lo que marca el cuentakilómetros Sigma y el programilla Sports Tracker, difiere en algo, pero de todas formas os pongo los gráficos. Ale mañana más.