Miércoles 28 de agosto de 2013.
Esta tarde era el día elegido para retomar la bici después de 2 semanas de parón por motivos varios.
La última salida fué bastante desastre, pues pinché y además no llevaba el bombín (el cual sigo sin encontrar en casa. Seguramente lo abré perdido en el ala de invitados :-) ).
18:30h Decido salir tras buscar durante más de una hora el bombí y mi luz trasera que siguen sin aparecer. Previamente por la mañana he comprado una nueva cámara por si las moscas y la llevo en la bolsita bajo el sillín. De Premio Nobel, llevo cámara pero no con que inflarla :-P
Antes de salir planifico mi ruta intencionadamente. Como es día laborable y por la hora que es, decido ir para la zona de Torre del Mar y pasar por el Rincón de la Victoria. Allí está Triaworld, paro a que me inflen bien las ruedas que van muy flojas y aprovecho para comprar una bomba de pie decente, la cual recogeré otro día. Pienso, voy sin bomba, pero tampoco voy a tener la mala suerte de pinchar otra vez en 14 km. Llevo 7 años sin pinchar y el otro día fué la primera vez, aunque la rueda delantera va bastante floja.
A los 2.24 Km en la zona del limonar, pillo un crater, porque eso no se puede considerar bache y pego un llantazo. Rueda trasera reventada. Dios, no me lo puedo creer. Esto no me está pasando a mi.
Me encuentro en mitad de la nada, quiero decir, zona donde no pasan frecuentemente ciclistas que me puedan prestar una bomba. ¿Un taxi? pues la parada más cercana está a 1 km +/-.
Aquí es cuando viene mi reflexión del título. Estoy a "tan solo" 2.24km de casa, eso si, todo cuesta arriba. Me bajo de la bici, me quito el casco y me pongo a andar empujándola. Parezco una mezcla entre Isco con las piernas abiertas y Farruquito taconeando (llevo puestas las botas con las calas).
Unos metros después me paro pues veo que esta opción no es la más correcta y ademas me voy a cargar las calas y me va a dar la hora de cenar.
Sin pensarlo mucho decido hacer algo que no suelo entrenar. ¿Y si hago como si fuera una T1? Pos fale. Me quito mi botas y las pongo en los pedales. Me quito los calcetines y... a correr descalzo, cuesta arriba y con cierto ritmillo para darme caña, jeje.
Tras varios pinchazitos en los "pinrreles" y algunas miradas como diciendo "que hace este zumbao" llego a casa. Cansadillo, pues eso de empujar la bici algo más de 2 km y cuesta arriba, descalzo, se hace más pesadillo que una transición T1.
Por fín llega la hora de la ducha. No ha ido mal, como he dicho, es cuestión de ver siempre la botella medio llena.
Eso si, se me han quedado los pies como a Mahatma Gandhi, jajaja
Lunes 12 de agosto de 2013.
Pues ayer hice la travesía al puerto. Como ya os he comentado, era mi primera referencia real desde que decidí apostar por esto del triatlón.
Aunque en realidad empecé a dedicarme/entrenar a finales de octubre, fue hace un año, el 6 de agosto de 2012, cuando para empezar a valorar mis posibilidades como triatleta, decidí hacer mi primera travesía. Ya queda tan lejos y tan cerca que pensaba que el año pasado hice casi 24 minutos, ERROR. Serian la ganas de pensar que no lo hice tan mal, pero fué aún peor.
El año pasado paré el cronómetro en 25´42". Por eso mi subconsciente pensaba que mi objetivo estaba en bajar de 24 minutos.
Este año la organización mejor, salimos desde el agua, con lo que te evitas la hiperventilación que te produce cuando estás seco y sudando y de golpe te sumerges en el agua. Han hecho 2 salidas, una para federados y otra para no federados. Yo he salido en la primera (federados), con lo cual nada más salir me quedo de los últimos, más cómodo para mi y más tranquilo.
Grata sorpresa para mi cuando desde la primera brazada (este año nada de nado a lo perrocroll) empiezo a nadar respirando cada 3. Eso si nada más empezar una señorita me clava sus uñas y me deja un regalito en mi brazo izquierdo (jo como escuece).
Hasta la primera boya voy intentando pillar mi ritmo de respiración, con un cadencia de brazada decente pero un estilo no muy depurado.
Giro muy abierto la primera boya (como siempre para evitar patadas) y encaro la segunda. Aquí empieza el pique (por su parte) con uno que va más despitao que un pato en una iglesia. No sabe tomar referencias y va haciendo zig-zag. Yo lo intento pasar varias veces cruzando mi trazada por detrás y cada vez que me ve, se lia a dar brazadas a toda pastilla y me saca unos metros. Metros que recupero cuando lo veo poco después a lo perrocroll.
Así llego a la segunda boya con el "amigo" a mi lado. Vamos paralelo al muelle uno y yo empiezo a sentirme más cómodo y sobrao (en tema de respiración, vamos, que ya lo hago más mecácicamente) y me dedico a poner en práctica mis pequeños avances en los entrenamientos, deslizar, rolido, arrastre, etc... uy madre que gustito. A todo esto me dejo al perrocroll a lo suyo y lo paso cual moto acuatica pasa a un colchón de playa. Pienso que he perdido mucho tiempo con el perrocroll y va a ser dificil recuperarlo pero si no lo intento...
El último tramo muy bien de ritmo y algo sobrao, bueno vamos a decir, cómodo nadando.
Al final (a falta de confirmación oficial) 21´07 minutos. Nada más ver el crono a la llegada, sabor agridulce y leve mosqueo que me duró unos segundos. He conseguido bajar en torno a 4´30 minutos respecto al 2012. En el fondo pensaba que este año podía bajar de 20 minutos. Bueno no está mal, así me queda un nuevo reto para el año que viene.
Ale, hasta la próxima.
Vaya excusa más mala :-))
Lunes 5 de agosto de 2013.
Hooola, ya estoy otra vez por aquí.
Después del Ican, estuve una semana de descanso y comenzamos a preparar el Sertri de Junio.
A primeros de mayo, debido a diversos acontecimientos, todo se paralizó en lo referente al triatlón, incluido un descontrol de entrenamientos, días, horas, sesiones. Todo ello repercutió en un Setri un poco decepcionante en cuanto a lo que esperaba de mi debut en un sprint.
Ya os iré contando poco a poco y con detalle lo del Sertri. De momento estoy intetando volver a llevar un cierto ritmo de entrenamientos, aunque sin Joso la cosa ha empeorado muchísimo :-(
El domingo hace un año que empece con esto. Hice mi primera travesía "El puerto de Málaga". Que recuerdo, hiperventilando, con codazos, casi en pelotas nada más caer al agua, tragando agua/gasoil y al final casi 24 minutos para 1000 metros. Este domingo, si no pasa nada volveré a realizar la travesía. Será mi primera referencia tras un año en esto del triatlón, ya que es la primera vez que repito la misma prueba. Si bajo de 24 minutos, es que la cosa va mejor que el año pasado :-)
Lo dicho, ya estamos de vuelta
